El pasado 21 de Julio tube el placer de ver, una de las que creo que va a ser una de las mejores películas de este año. Estoy hablando de Dunkerque. La última película que nos ofrece Christopher Nolan. El responsable de la maravillosa Interestelar, regresa con la que es, sin dudarlo, su película más realista.

Nolan siempre se ha caracterizado por ofrecernos material que aunque tenga partes muy originales e imaginativas, se define por la realidad y la vigéncia con la que nos cuenta esas historias.
En esta ocasión, Nolan, nos trae un relato histórico, duro e implacable. Su manera de colocar la cámara nos mete con tantísima profundidad en ese ambiente de pesadilla que lo único que hice como espectadora fué: taparme los oídos (a causa de la realidad de las explosiones y morderme las uñas de la tensión y el sufrimiento que me provocaba ver tal barbarie.
Creo sinceramente que Dunkerque, dentro de unos años será considerada un clásico del cine. (Como todas las pelis de Nolan). Especialmente, Dunkerque al relatar un episodio tan dramático y poco explorado como es:
«La operación Dinamo: Bajo un intenso fuego de artillería de las baterías alemanas y bombardeos de aparatos de la Luftwaffe, entre los que se encontraban los bombarderos en picado Stuka, miles de soldados ingleses, franceses y belgas hacían colas en la playa, mientras siete divisiones francesas ofrecen resistencia en los ochenta kilómetros del frente.
La Armada británica había preparado una flota con cuarenta destructores y ciento treinta barcos mercantes y de pasajeros, que debían embarcar las tropas en condiciones muy precarias, pues el puerto de Dunkerque había sido devastado por la Luftwaffe, y solo estaba practicable la zona exterior durante la marea alta. Para transportar a los soldados desde la playa hasta los barcos de la Royal Navy, que permanecían en alta mar defendiéndose de los bombardeos de la aviación alemana con sus propias baterías antiaéreas, se utilizaron todos los medios disponibles en la playa.
A pesar de la creencia popular de que se utilizaron para el rescate todo tipo de barcos pesqueros y de recreo disponibles en las costas inglesas, la operación Dinamo fue llevada en secreto por la Royal Navy con la única ayuda de varios buques
mercantes. La crítica situación de Dunkerque solamente se dio a conocer al público al final, en la tarde del 31 de mayo, y aunque los dos días siguientes salió al canal una flotilla de pequeños barcos, el número de supervivientes rescatados por estos fue muy bajo.17
El primer día de junio, el intenso bombardeo al que estaban siendo sometidos los puntos de embarque de las tropas aliadas marcó el final de la Operación Dinamo. La operación, que en un principio estaba ideada para evacuar a cincuenta mil hombres en cinco días, había superado las expectativas.
El 2 de junio a las 3:30, partía el último barco en dirección al Reino Unido. El resto de las tropas británicas que quedaron en Dunkerque decidieron rendirse a los alemanes, mientras que las tropas francesas optaron por abrirse paso hacia el sur, pero finalmente tuvieron que rendirse»
Wikipedía.
La película a parte de ser un ejemplo de cine en mayusculas, para mi, también lo es de narrativa. Nolan cuenta la historia a partir de tres elementos que también reflejan las tres situaciones en las que se vive la batalla. El espigón (Tierra), los destructores militares y las pequeñas y heroicas embarcaciones (Mar). Por otro lado están los refuerzos aéreos, encargados de intentar ofrecer ayuda contra los cazas enemigos (Aire).

Tengo que admitir, que es una de esas películas que solo terminar de ver, quieres volverla a ver para fijarte en los detalles, no solo por la cantidad de cosas que pasan en primer plano, si no también por las cosas que se te pasan inadvertidas en cuanto a detalles importantes. Entre otras creo que las diferentes historias tienen una línea de tiempo distinta. Mientras que en tierra los soldados estuvieron días esperando, los navios acudieron a la llamada y tardaron un día en llegar a las costas y los aviones tardan una hora en llegar al lugar y el clímax de la historia. Las tres historias suceden a la vez para converger en una única linea narrativa que para mi es de las escenas más emocionantes, angustiantes y narrativamente perfectas que he visto en mucho tiempo.

El tercer elemento que quiero destacar de esta película es el talento que desprenden los actores. En una película donde los diálogos no abundan y donde se ve a la perfección que lo que prima, lo realmente importante, son las vivencias que nos trasmiten los protagonistas. A través de sus miradas y de sus gestos nos logran trasmitir un ambiente de pesadilla, un drama humano de proporciones épicas. Actores de la talla de Kenneth Brannang fogueado en mil batallas interpretativas, es el encargado de darle quizás el
toque más maduro. Alguien al borde de una situación muy complicada, que intenta por todos los medio hacer algo por las miles de almas allí sitiadas y que lucha con todas sus fuerzas. Pero también es cierto que Kenneth Brannang no nos muestra toda la crudeza a la que se enfrentan los soldados de a pie. Fionn Whitehead para mi es el más protagonista junto a Cillian Murphy y Tom Hardy. La
historia del espigón va de la mano de Fionn Whitehead y del compañero con el que se cruza y se entienden sin necesidad de palabras con miradas o asentimientos y compartiendo el objetivo de sobrevivir y largarse del infierno. En el aire tenemos al personaje de Tom Hardy que solo con miradas y planos cortos entre sus ojos y su deposito de combustible nos muestra como sabe dirigir Nolan para explicarnos decisiones limite tomadas a la desesperada desde la lealtad.
No voy a discutir cual de la parte es la más heroicas del film, porque esta claro, que todas tienen sus momentos pero, para mi, lo más épico, sucede en el mar. Supongo que el gesto de lealtad absoluta o la heroicidad de esas personas anónimas que acuden a la llamada de auxilio, para sacar a esos soldados del infierno, me ha removido entera. Hombres corrientes, acercándose al infierno solo para ayudar.

La Moonstrom, la pequeña embarcación de Mark Rylance, es solo un ejemplo de las muchas embarcaciones pesqueras o particulares que se acercaron para echar una mano a aquellos desdichados. Y lo que se vive a bordo de esa embarcación es un ejemplo de lo que les pasa a las personas profundamente rotas y traumatizadas por el miedo de una situación tan abrumadora como la que viven. Creo que es un ejemplo perfecto ver como: Cillan Murphy interpreta un personaje roto que lo ha perdido todo, profundamente traumatizado por unas circunstancias que lo han superado desde todos los ángulos, el cual no es consciente de sus actos y lo único que quiere es ir a un lugar seguro y no volver a pisar esas terroríficas costas.
Dunkerque es un ejemplo, como decía al principio de cine y narrativa en mayusculas. También es un canto a la lealtad, al espíritu de supervivencia. Es abrumador observar como, Nolan, con esos magnificos planos, nos coloca en el interior de la barbarie, y somos participes del espíritu de supervivencia humano. Como ante las peores circunstancias aflora lo peor (el miedo, el odio, la ira o el fanatismo) y también lo mejor (la amistad, el instinto de ayudar, de seguir adelante, la valentía o el espíritu de sacrificio de saberte vencido pero seguir para dar una oportunidad a esas personas que pueden morir en cualquier momento, para mi eso es lealtad, altruismo y generosidad.
La música forma parte de esa magistral ambientación que nos recuerda la agónica situación que viven los protagonistas. De fondo nos acompaña el incesante tic tac de un reloj, o la opresiva sensación de no poder respirar y la aterradora contundencia de las explosiones son elementos que te meten en esa pesadilla.
Nolan revive un episodio histórico terrorífico, narra una derrota pero lo sabe hacer tan
bien que los últimos momentos del film pudiendo hacer que salieras destrozado, es capaz, de lanzar un rayo de esperanza. Me quedo sin lugar a dudas con la sensación de humanidad que me traslada ese miedo que siente uno de los soldados (el ultra famoso Harry Styles) cuando cree que ha fallado a su país. Para él, el hecho, de que su país haya tenido que ir en su búsqueda, es motivo de
vergüenza, en sus palabras les han fallado. Y en cambio ver como son recividos como auténticos heroes: Aclamados, vitoreados y felicitados por haber salido de ahi con vida y sobretodo con el agradecimiento de un pueblo que sabe que esos chicos han vuelto a nacer.
Me ha encantado absolutamente desde muchisimas prespectivas, y aunque sé que no no será fácil que me sienta con humor de volver a ver semejante drama os digo que quiero revisionarla porque pocas películas actualmente tienen la capacidad de hacerme sentir tanto en una butaca. Gracias Nolan por hacernos revivir y recordad que esto no debe volver a suceder.
